JOAQUÍN MALLO CASTÁN (1884-1938)

Una vida que merece ser contada

(Chía, 12 de febrero de 1884 – Castelnau de Magnoac, 2 de octubre 1938)

 

Hace hoy 140 años que nació Joaquín Mallo Castán. Sin ninguna duda, personaje notable de esta Villa de Chía por su trayectoria personal, profesional y política que, como es habitual en este país nuestro, ha caído en el olvido. En este breve recorrido sobre su trayectoria no entraremos en los detalles de cada una de sus etapas, pero sí queremos dar algunas pinceladas de cómo vivió y de lo que consiguió para mejorar la vida de muchas personas.

Joaquín nació el 12 de febrero de 1884 en Chía, el primero de los siete hermanos, naturalmente “el heredero” de Casa Presín; pero fue su hermana María Mallo Castán quien quedó al cargo del patrimonio y de sus padres ya que sus dos hermanos varones (Joaquín y Jesús) se aventuraron en una vida y un mundo muy diferentes de los que podían considerarse su “zona de confort”.

Chía, 1.912 (Soler i Santaló – Archivo Fotográfico del Centro Excursionista de Cataluña)

El destino quiso que Joaquín se trasladara a la isla de Fernando Poo (hoy Bioko) en 1908 para trabajar en la explotación de cacao de la familia que había iniciado su tío Mariano Mora Abad (de Casa Castán) y después de haber hecho el servicio militar en Barcelona donde estudió contabilidad y comercio. Su tío Mariano, que había estudiado en la Casa de los Padres Misioneros en Barbastro, se trasladó con los padres Claretianos a Fernando Poo en 1.899. Después de trabajar varios años con unos empresarios canarios, compró las fincas de Sampaka y Constanza-Timbabé. Joaquín aprendió cómo cultivar el cacao de su tío Mariano y convirtió Sampaka en modelo de producción. Mariano murió en 1917 sin descendencia (se había casado en 1913 con Antoñita Llorens). Sus sobrinos Joaquín y Jesús Mallo Castán se hicieron cargo de las explotaciones y crearon la empresa Mallo.

LA GUINEA ESPAÑOLA, 25 de agosto de 1908

 

 

Casa principal de la finca SAMPAKA
Entrada de palmeras a la finca SAMPAKA
Logo actual de la finca

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En los años veinte del pasado siglo se construyó Casa Mallo junto al puerto de Santa Isabel, típica construcción colonial, con galerías alrededor de cada planta. Era vivienda, oficina, factoría y almacén. Durante décadas fue icono de la capital, saliendo en numerosas postales y publicaciones. Fue demolida hará un par de años, al parecer por considerarse «símbolo colonial» y se han levantado unos pisos en el chaflán que ocupaba la casa. La empresa Casa Mallo había cambiado de propietarios a principios del siglo XXI.

Casa y factoría Mallo – años 20

 

Casa y factoría Mallo – LA GUINEA ESPAÑOLA 10 de marzo de 1930
Casa Mallo en Santa Isabel (Fernando Poo) – años 20
Casa Mallo – 1989

 

Casa Mallo – 2011 (Imagen del blog PATRIMONIO ARQUITECTONICO GUINEA ECUATORIAL)
Edificio de pisos construido recientemente en el solar de Casa Mallo (imagen facilitada por Ricardo Esteves) – 2024

Durante 70 años numerosas familias del Valle de Benasque y Ribagorza enviaron a sus hijos a trabajar a Fernando Poo, donde algunos murieron por enfermedades tropicales, pero muchos hicieron fortuna en unos tiempos en los que en España había muchas carencias. La concesión de tierras en la isla y su explotación no era empresa fácil, las fluctuaciones del precio del cacao complicaban su comercio y la distancia “política” con Madrid y Barcelona, donde estaba la Delegación de la Cámara Agrícola de Fernando Poo, dejaban los asuntos de la colonia en último término. Fue difícil sacar adelante las fincas y la producción. Estas cuestiones serán objeto de otra entrada en el blog.

Joaquín era una persona con formación, visión de futuro, don de gentes, habilidad para conseguir acuerdos, trabajador, muy comprometido con la sociedad y con su país. Entre 1918 y 1922 fue alcalde de Santa Isabel (exactamente, Presidente del Consejo de Vecinos), fundador e integrante del Comité Sindical del Cacao, Presidente de la Cámara de Comercio de Santa Isabel y de la Delegación de la Cámara Agrícola de Fernando Poo en Barcelona, dando un importante impulso a la vida civil y económica de la isla. Fue condecorado con la Cruz de Primera Clase de la Orden del Mérito Naval.

LA GUINEA ESPAÑOLA, 10 agosto 1923
Joaquín Mallo Castán (1884-1938) (foto Casa Presín)

 

La Enciclopedia Universal Ilustrada de Espasa-Calpe, en su edición de 1924, menciona a Joaquín Mallo entre los mayores agricultores y comerciantes del territorio: «Entre los agricultores comerciantes nacionales de mayor importancia, todos ellos con excelentes edificios en las respectivas fincas o haciendas de cacao y café, merecen citarse Hija de Sebastián Torres (antes Rius y Torres); Viuda de Mora (sucesora de Mariano Mora); Pérez é Hijo, Pérez y Compañía, Vigatana, Transatlántica, José Puentes, Joaquín Rodríguez, Joaquín Mallo, Maximiliano Jones, etc».

En el periódico LA GUINEA ESPAÑOLA de 25 de marzo de 1925 se habla de él como un hombre de“experiencia y talento práctico, conocimiento de los problemas palpitantes de la Colonia y tendencias de temperamento ecuánime”.

El capítulo de “vida en Guinea” de Joaquín Mallo es apasionante. Hemos de situarnos muy a principios del siglo XX, ser conscientes de las condiciones de un viaje que empezaba en los Pirineos a 1.221 metros de altitud, sin carretera, sin coches, llegar a Zaragoza, luego a Madrid y a la costa de Cataluña, Valencia o Andalucía, más de 5.000 kilómetros en barco de vapor1, para llegar a un país, un clima y un idioma completamente desconocidos, donde se trabajaba doce horas al día en condiciones de calor y humedad extremas, se sufrían enfermedades tropicales y podían pasar dos o tres años hasta que se volvía a casa. Esto también merecerá otra entrada en el blog.

Con 38 años empezó su carrera política en la península. En 1931 fue elegido diputado en las Cortes de Madrid por la provincia de Huesca. Las primeras oficinas de Casa Mallo en Madrid estuvieron en la Calle San Agustín 2, Principal A. Desde la ventana de su despacho, Joaquín veía el Congreso de los Diputados y el Ateneo de Madrid, donde conversaba con los eruditos del primer tercio del siglo XX. Vista su trayectoria, es muy posible que fuera miembro masónico vinculado a la Gran Logia Española (desde alguna de las muchas logias madrileñas de la época) y con contactos en la Asociación Masónica Internacional. No es un dato peyorativo en absoluto, todo lo contrario; la masonería española en el primer tercio del siglo XX fue arte y parte del desarrollo de las nuevas políticas, derechos y libertades que cambiarían el estatus quo del reciente siglo XIX2.

Portal de la Calle San Agustín nº2 de Madrid
Vista (actual) del Congreso de los Diputados desde el despacho de Joaquín Mallo Castán en Madrid.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El ATENEO de Madrid desde las ventanas del primer despacho de Casa MALLO en Madrid.
Los hijos de Joaquín Mallo Castán a principios de los años 30 (foto Casa Presín).

Joaquín se casó con Carmen López en octubre de 1926 en Oviedo y tuvieron dos hijos, Joaquín y Carmen (Menchu para la familia). Pasaban los veranos en Chía y por eso se construyó en casa Presín un baño con inodoro, lavabo y bañera, uno de los primeros de todo el Valle, cuando todavía no había agua corriente en las casas. Los depósitos que se colocaron en la falsa, encima del baño, se llenaban a cubos con el agua del pozo del huerto. Joaquín no llegaría a conocer a sus dos nietos, Lidia y Joaquín, ni a sus tres bisnietos.

Joaquín Mallo y Carmen López el día de su boda. FOTO: Casa Betrán.

Fue diputado durante las tres legislaturas de la Segunda República 1931-33, 1933-35 y 1936-38, primero por el Partido Radical y en la última por Unión Republicana. Dejó el partido Radical en septiembre de 1934, por estar en desacuerdo con el nuevo rumbo que ha tomado el partido al no actuar en esa línea de paz y concordia entre todos los republicanos (..) y dejar de ser un grupo político que aspiraba a representar en todo momento el equilibrio. Desaprobó el pacto del Partido Radical con la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) y obró en consecuencia. Permaneció como diputado independiente hasta finalizar la legislatura y se presentó a las siguientes elecciones por Unión Republicana.

 

AHORA 30 noviembre 1933, p.24

 

 

 

 

 

 

Carta de Mallo a Lerroux publicada en el DIARIO de HUESCA 1934-10-03

En DIPLOMACIA, HUMANITARISMO Y ESPIONAJE EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA, de Antonio Manuel Moral Roncal, leemos que las Embajadas de Chile y Guatemala tenían organizado el asilo a refugiados de muy distinta condición: «La evacuación de los refugiados revistió muchas dificultades, de tal manera que, según testigos de los hechos, se realizó únicamente en pequeños grupos, asumiendo sus componentes los riesgos derivados de portar documentación falsificada, utilizando un coche de la embajada chilena o cualquier otro que pudieron conseguir para llegar a Valencia o Alicante donde debían embarcar. En el mes de marzo, una expedición con pasaportes griegos fue detenida en Tarancón, entre cuyos componentes viajaba Joaquín Mallo, diputado de Unión Republicana, con toda su familia. Todos fueron detenidos y encerrados en la cárcel de Porlier». Tras una serie de gestiones con el ministro tramitadas por Antonio Ferrer Jaén, diplomático guatemalteco, la familia Mallo López consiguió salir del país.

Manuel Según concluye en LA MASONERIA MADRILEÑA EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX que todos sufrieron persecución durante la Guerra Civil por ser masones (considerados “enemigos de España”) y muchos de los miembros de esta institución (más de 3.670) se exiliaron o fueron fusilados. Según, parafraseando a Elie Wiesel en lo que a los nazis y judíos se refiere, apunta “se puede decir que no todas las víctimas del franquismo fueron masones, pero todos los masones (españoles) fueron víctimas del franquismo”.

BOE n.68 de 27 dic 1936

 

El 23 de abril de 1938, el Boletín Oficial del Estado recogía el Edicto del Juzgado Instructor Especial de Incautaciones de Bienes (Boletín Oficial del Estado, 113, 23 de abril de 1938, p. 14). En 1959, veintiún años después de su fallecimiento, se tramitaría el correspondiente indulto.

No hemos entrado en detalles, pero el capítulo de su “vida política” es también apasionante, en un momento de convulsión política en España y en Europa, de importantes cambios sociales, de despegue de las comunicaciones y los transportes, en la primera etapa de la globalización. Hay muchas facetas en las que profundizar. Su capacidad de trabajo e influencia para conseguir inversiones muy importantes en las zonas más deprimidas de su provincia. La carta que escribió a Alejandro Lerroux comunicándole su salida del Partido Radical por el sinsentido al que estaban llevando a España. La guerra. La huida a Francia en 1938, con el paso por la Embajada de Chile3, para escapar de la sentencia de muerte que se dictó contra él. La expropiación de todos sus bienes que llevó a cabo el gobierno de Franco. Su exilio y muerte en el país vecino.

Portada de LA GUINEA ESPAÑOLA del 30 de octubre de 1938.

Joaquín pudo exiliarse en Francia, en Castelnau de Magnoac. Se refugió primero en el Hotel DUPONT y, cuando su salud empeoró, en casa de uno de sus empleados de Fernando Poo, Juan Lamora de casa Pautorrén que estaba afincado en esa localidad francesa. Murió el 1 de octubre de 1938 a los 54 años de edad; no está claro de si una hemorragia digestiva o de una sepsis. LA GUINEA ESPAÑOLA publicó su esquela en la portada del 30 de octubre. Debe ser uno de los pocos exiliados republicanos que tuvo una misa funeral en una catedral del territorio español pocos meses antes de finalizar la Guerra Civil y cuya esquela se publicó en portada de prensa. Durante décadas estuvo en el cementerio de Castelnau de Magnoac, hasta que sus restos pudieron ser trasladados a Madrid.

 

En los cinco años que fue diputado a Cortes por la provincia de Huesca consiguió que se llevaran a cabo inversiones importantes, planificadas con visión de futuro y servicio social, gestionando el dinero público con responsabilidad y eficiencia4. Pueden consultarse en la hemeroteca del DIARIO DE HUESCA numerosas notas de prensa sobre la labor de Joaquín Mallo Castán como diputado en Madrid. Apuntamos sólo algunos de los proyectos e inversiones destinadas al Valle de Benasque y zonas próximas que fueron objeto de sus gestiones y horas de trabajo:

Puente de Castejón de Sos – Años 70 (foto JM Nerín)
Señalización previa al puente de Castejón de Sos en sentido Benasque Graus – Años 70 (foto JM Nerín)

 

 

 

 

 

 

Carretera de Chía, sin asfaltar – Años 50 (foto Casa Presín)
  • El antiguo puente de Castejón de Sos.
  • La carretera a Bisaurri (y el proyecto que la prolongaría a Laspaúles y Pont de Suert)
  • La carretera a Chía (que costó más de 200.000 pesetas del año 1933). Para poder iniciar las obras antes del verano, el Diputado Joaquín Mallo adelantó parte del dinero al Gobierno de la República y tanto casa Castán como casa Presín y casa Sinet financiaron parte de las obras a fondo perdido. https://villadechia.es/?s=carretera
  • La carretera de Seira a Barbaruens.
  • Saneamiento de aguas de Chía (68.000 ptas del año 1935). El agua llegó al pueblo en forma de fuentes y abrevaderos, unos 30 años antes que a pueblos de Teruel o de otras provincias de España.
  • El proyecto de conducir hasta Chía el agua que baja de los lagos de Barbarisa, que no llegó a llevarse a cabo porque la última legislatura de la Segunda República fue interrumpida por la Guerra Civil.
  • El proyecto del túnel de Benasque a Luchón, que también quedó sin ejecutar. Joaquín Mallo en 1933 se encargó de la gestión de carreteras desde la comisión de Obras Públicas. Desde la Delegación del Circuito Pirenaico se pretendía concluir la Ruta de los Pirineos que se había estancado en 1916, realizando una vía transpirenaica de Port-Bou a Irún y las comunicaciones transfronterizas (hasta ocho pasos) que se pactaran con Francia, para impulsar el turismo y el comercio, entre los que estaba el túnel Benasque-Luchón.
  • Apertura de varias escuelas en el Valle de Benasque.
  • La carretera de Arén a Sopeira.
  • La carretera de Arro a Campo.
EL PUEBLO Diario de la Republica 6 oct 1934
Tipo de coche de los años 30 que circulaba por «las carreteras» del Pirineo aragonés.

En el DIARIO DE HUESCA de 26 de mayo de 1935 leemos:

Dentro de unos días se anunciará en la «Gaceta» la subasta de un trozo de carretera, cuyas obras se contratarán con cargo al millón y medio de pesetas que merced a las activísimas y valiosas influencias del diputado por esta provincia don Joaquín Mallo consiguió incluir en el presupuesto de 1934 y cuya prórroga también aprovechó.

Debido, pues, a las gestiones del señor Mallo y con objeto de aprovechar en la prórroga de presupuestos la consignación para carreteras del Circuito Pirinaico, correspondiente al primer trimestre del año en curso, se consiguió dividir en tramos el trozo segundo de la carretera de Arro a Campo.

El 15 de junio se celebrará la subasta del tramo segundo de 5.518 metros de longitud por su presupuesto de contrata de 545.325,50 pesetas. El plazo de ejecución son diez y ocho meses, consiguiéndose para la anualidad corriente pesetas 125.000 y 220.523,57 para 1936.

Mucho nos complace comunicar a la provincia las importantes noticias y a la vez elogiar, una vez más, la labor que constantemente viene desarrollando nuestro diputado a Cortes, don Joaquín Mallo en beneficio de los intereses provinciales.

 

De no haber sido por la Guerra Civil, Joaquín Mallo hubiera conseguido las infraestructuras y el desarrollo del Valle de Benasque que tenía proyectados. Y, sobre todo, de no haber sido por Joaquín Mallo Castán, a saber en qué momento del siglo XX hubieran llegado carreteras, puentes y escuelas a esta parte del Pirineo.

A día de hoy, 140 años después de su nacimiento y 85 después de su fallecimiento, no hay en toda Ribagorza una calle, una plaza, ni siquiera una placa en reconocimiento y agradecimiento a su buen hacer.  Como dijo Don Miguel de Unamuno para manifestar su malestar y desencanto ante el ambiente humano que le rodeaba, escritor y filósofo contemporáneo de Joaquín Mallo: «¡Qué país, qué paisaje y qué paisanaje!». Al menos, el Ayuntamiento de Campo le nombró hijo adoptivo y predilecto en marzo de 1933.

 

 

Vapores de Transmediterránea como el San Francisco, Teide, Montserrat, Fernando Poo, Domine o Plus Ultra, entre otros, transportaron a los españoles que se desplazaban a Guinea durante décadas. Los empleados iban con los gastos pagados por la empresa que los contrataba y cobrando jornal desde que salían de Cádiz. Un mes de viaje. A partir de 1926 se podía hacer el viaje en avión, de Madrid a Bata, con media docena de escalas y 36h de vuelo, casi una semana de viaje, y de Bata a Santa Isabel había que ir en barco hasta 1940 que se hizo la primera pista de aviación en la capital de la isla. Los viajes se hacían en barco ya que el precio del avión era demasiado caro. En julio de 1952, IBERIA inauguró la línea Madrid-Santa Isabel con un DC-4, en miércoles alternos y en un viaje de 14 horas. En 1966 Fraga Iribarne inauguró el primer vuelo en Super Constellation de Madrid a Santa Isabel.

 

2 El nuevo masón (1921-31) se encuentra entre los negociantes, comerciantes, empleados, profesores de instituto y maestros. Es decir, un nivel social más popular. Estos datos son los que indican a lo que se iba a parecer la masonería española a partir de los años veinte. Un cambio generacional, pero también un cambio sociológico. (p.233-34) Ayer 91/2013 (3): 219-237 Generaciones políticas en la masonería española (1900­1931). Luis P. Martín . Université de Pau et des Pays de l’Adour

[A partir de 1927] la masonería construyó un discurso republicano unitario. En cada consigna a la prudencia, en cada artículo o comunicación de las asambleas, el interés de los masones fue el de unir las fuerzas. En vísperas de la Segunda República nos encontramos frente a una sociabilidad politizada y participativa, ciudadana y responsable. (p.236) Ayer 91/2013 (3): 219-237 Generaciones políticas en la masonería española (1900­-1931). Luis P. Martín . Université de Pau et des Pays de l’Adour

La masonería tiene como fines, la transformación de la persona mediante un método que permite hacerle amante de la libertad, la fraternidad y el progreso, pero al mismo tiempo, para muchos de sus miembros este apolitismo no significa un desistimiento de los problemas del país. Mantiene un espíritu democrático, defiende un reformismo social, una educación laica y neutra, y el acercamiento a la clase obrera. Pretende construir un templo de la humanidad, unos microcosmos interrelacionados por redes sociopolíticas donde se teoriza sobre una República para la ciudadanía. El Obrero 11 abril 2021. Las logias madrileñas entre 1900 y 193. Manuel Según Alonso.https://elobrero.es/historalia/64659-las-logias-madrilenyas-entre-1900-y-1939.html

 

 

3

La Embajada de Chile acogió a 4.000 refugiados durante la Guerra Civil

 

4  Es un ruego que el 13 de febrero de 1935 presenta el diputado Joaquín Mallo al ministro de Obras Públicas para la financiación de la construcción de una carretera entre el puente de El Grado y el puente de Susía. Esta petición tiene varios objetivos.

– El primero es el de acelerar y facilitar la construcción de la presa de Clamosa y el primer tramo del canal del Cinca “para ir poniendo en riego las 80.000 hectáreas que de Barbastro, sus comarcas y parte de Monegros han de regarse de dicho pantano”. Esto, además, reduciría el tramo El Grado – Abizanda en 30 kilómetros.

– En segundo lugar, su construcción ayudaría a reducir el paro obrero de la zona.

– Por último, y para convencer de las bondades que supondría la realización de esa vía, el diputado alude a los distintos ahorros que proporcionaría, que podrían servir para recuperar la inversión, como el de evitar la construcción de caminos de servicio para la presa y el canal, que con esa carretera ya no serían necesarios, o el que se produciría en los gastos de transporte agrícola, que calcula en más de 15 pesetas por tonelada, debido a que se facilitaría la comunicación con la primera carretera transpirenaica, de la que “solo faltan unos 14 kilómetros” desde Broto.

(p.275). Argensola, 123 (2013). ISSN 0518-4088. LA LABOR PARLAMENTARIA DE LOS DIPUTADOS OSCENSES DURANTE LA II REPÚBLICA: EL DEBATE POLÍTICO DESDE EL PRISMA DE LA PROVINCIA DE HUESCA. Francisco GRACIA VILLAMAYOR* Gabriela SIERRA CIBIRIÁIN**

* Licenciado en Historia por la Universidad de Zaragoza y máster en Historia Contemporánea por la Universidad de Zaragoza. pakogracia@gmail.com

** Licenciada en Historia y máster en Gestión del Patrimonio Cultural por la Universidad de Zaragoza y máster en Historia Contemporánea por la Universidad Complutense de Madrid. sierracibiriain@gmail.com

 

© VILLA DE CHIA.   Puede utilizarse la información contenida en este blog citando la fuente siguiendo el patrón explicado en http://www.citethisforme.com/es/cite/blog siempre que sea sin fines lucrativos.

 

José Ramón de BRINGUERÓN

Nos ha dejado José Ramón de Bringuerón. No ha sido ni a los 67 años ni por un cáncer, como solía decir que le llegaría el final. Hubiera cumplido 60 años el 31 de diciembre. Para mi padre, era como un hijo, para mí ha sido como un hermano.

Aunque sabemos que la muerte forma parte de la vida, en el día a día nos empeñamos en olvidar que en este mundo estamos “de paso”. Y son las muertes repentinas, como la que hoy nos reúne aquí, las que nos enfrentan con esta realidad. Como dijo Pau Donés, ”sed felices, porque la vida es urgente. La vida es una y es ahora; hay que vivirla a tope, con intensidad».

José Ramón vivió la vida intensamente, a tope, con alegría de vivir, sin miedo al qué dirán. Algunos incluso decían que «estaba loco», pero era la persona más cuerda de este valle. Probó trabajar en la ciudad, pero no le gustó. Tenía claro que lo suyo era estar en contacto con la naturaleza, trabajar en la tierra y de la tierra de su familia, por eso eligió vivir del campo, de las vacas y de la montaña. Disfrutaba con lo que hacía en su trabajo porque le gustaba lo que hacía. Decía verdades como puños, aunque se ganara enemigos. De “pronto” efervescente, que compensaba con su gran corazón. Era de pararse a hablar con la gente, de reuniones de familia, de estar con su madre, de no perderse las fiestas de los pueblos, de implicarse en los asuntos de bien común, capaz de transformar el dolor en fuerza motora para salir adelante, orgulloso de sus hijos y su mujer, un “virtuoso” del tractor, con una memoria de elefante, siempre pendiente de lo que sucedía a un lado y al otro de la Sierra de Chía.

Ayer comentábamos que ha sido una vida “muy vivida”, y que la vivió de acuerdo a unos valores que muchos hemos resaltado en estas últimas horas (honrado, generoso, trabajador, divertido, conversador, familiar, …) y con la voluntad de ayudar o ser útil a los demás y a su pueblo; sus valores y su voluntad de ser útil es lo que configuraba su especial filosofía de vida que él resumía con la palabra KARMA, como muchos sabéis.

 El karma, que es una palabra del sánscrito y hace referencia a la energía que se genera a partir de los actos de las personas; una energía que no se puede ver ni medir, un espíritu de justicia y equilibrio entre las acciones y las reacciones que se derivan de esas acciones (que incluyen la manera de actuar, de hablar y de pensar en la vida).

Sin embargo, a pesar de tener -digamos- un “buen karma” (término de las filosofías orientales), o de “pasar por el mundo haciendo el bien” (principio del cristianismo), ya nos adelantaba Homero en La Ilíada aquello de:

Morir es el destino,

y cuando llega la hora del hombre,

ni aún los dioses pueden ayudarle,

por mucho que puedan quererlo.

Y eso pasó el jueves, que le llegó la hora y los “dioses” no quisieron ayudarle, o “no pudieron”, porque es bien cierto que las condiciones de aislamiento sanitario en las que vivimos en estos valles de montaña, también ponen muy difícil que la ayuda especializada llegue a tiempo.

No es más grande quien más sitio ocupa, sino quien más vacío deja cuando se va. Y José Ramón deja un gran vacío entre nosotros… “algo se muere en el alma cuando un amigo se va”.

Tenía una sabiduría innata y un sentido analítico -entre cínico y jocoso- que no dejaba de asombrarnos, más a los foráneos que a los propios, como suele pasar. Era un personaje de los que hay pocos. Entre todos podríamos contar decenas de anécdotas vividas con él o recordar alguna de sus reflexiones en voz alta que sentaban cátedra. Muchos le habréis oído decir aquello de “hay dos cosas inevitables en esta vida, la muerte y el mes de agosto”, porque en agosto es complicado y peligroso moverse con el tractor y el remolque cargado esquivando gente, coches y turistas, y porque era de verdad consciente de que la muerte forma parte de la vida y llega, casi siempre, sin avisar.

 Lo echaremos de menos, con todas sus cosas buenas y con las menos buenas… porque no hay duda de que sus luces brillaron más que sus sombras, aunque algunos pensaran lo contrario. Fue una gran persona. Para saber que se le apreciaba de Benasque a Barbastro y de Aínsa a Castanesa, basta ver la gente que ha pasado por el tanatorio y la que ha subido a Chía a su entierro. Sabemos que se nos ha ido uno de esos montañeses de “estirpe genuina”, de los que casi no quedan porque están en peligro de extinción, de los que no todos pueden comprender -porque José Ramón era de una pasta diferente-.

Hablábamos los dos hace justo dos meses, después del funeral de Soledad de Toña, que se debería hacer una fiesta y brindar cuando alguien moría, para celebrar que había podido vivir, para hablar de su paso por este mundo, recordar sus aciertos y desaciertos, poder cantar a la vida con sus amigos y familiares … No puedo estar más de acuerdo, aunque, en nuestra cultura, lo de hacer una fiesta con música, baile, risas y copas a algunos les podrá parecer “fuera de norma”… pero ese era Bringuerón, siempre fuera de norma, único, diferente, irrepetible.

Hoy, cuando volváis a casa, levantad vuestra copa y dedicadle un brindis a José Ramón, que amó la vida y que dejó una impronta en este mundo que nos gustará recordar.

José Ramón, ha sido un orgullo y un privilegio haberte conocido, haber compartido batallas, proyectos y risas, y haber podido contar contigo siempre que fue necesario.

Nos dejas desconsolados, que lo sepas. Descansa en paz.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

UNA GUERRA, DOS HERMANOS, DOS DESTINOS. 2ª Parte: Mauthausen

Publicamos la primera parte de esta historia el 13 de julio de 2021. https://villadechia.es/una-guerra-dos-hermanos-dos-destinos-1a-parte-la-division-azul/

José y Emilio Delmás eran de casa Andrés de Chía, dos de los siete hijos de Juan Delmás y Generosa Mora. Los dos se vieron envueltos en la Segunda Guerra Mundial por motivos y circunstancias diferentes. Ironías de la vida, mientras José luchaba en la Wehrmacht (nombre de las fuerzas armadas unificadas de la Alemania nazi entre 1935 y 1945) en le frente ruso, ese mismo ejército alemán asesinaba a su hermano Emilio en un campo de concentración nazi en Austria.

Al igual que la 1ª parte, esta entrada va a ser excepcionalmente larga (tres veces la longitud habitual) porque el episodio histórico, la participación de un cardigaso y el sacrificio de miles de personas, así lo merecen.

Generosa Mora
Juan Delmás

Emilio, de casa Andrés de Chía, era hijo de Juan Delmás Ballarín y Generosa Mora Fortuño. Nació el 25 de agosto de 1914. Sus padres estuvieron trabajando en Francia como jornalero y empleada de hogar, pero volvieron a Chía unos años antes de la Guerra Civil. Emilio fue llamado a realizar el servicio militar durante la Segunda República. Vemos su hoja de recluta con fecha 1 de agosto de 1935. Al estallar la guerra, combatió en el lado republicano.

Con motivo del avance de las tropas nacionales y posterior victoria, más de 500.000 hombres y mujeres cruzaron los Pirineos. Los exiliados españoles se encontraron con los campos de refugiados, como los de Angulema, Argelés-Sur-Mer, o Grenoble, donde vivieron muchas dificultades.

 

 

Pocas alternativas tenían aquellos españoles exiliados en Francia:

  • volver a España con el riesgo de ser fusilado a pesar de “no tener las manos manchadas de sangre”,
  • ingresar en la Legión Extranjera o integrarse en los Batallones de Marcha;
  • lograr algún contrato con particulares;
  • participar en la resistencia francesa frente a la invasión nazi;
  • o incorporarse a las Compañías de Trabajadores Extranjeros, donde trabajaron más de 50.000 españoles para reforzar la línea Maginot, una fortificación defensiva construida a lo largo de la frontera con Alemania.

La rápida ocupación alemana de Francia en los meses de mayo y junio de 1940 supuso la detención de Emilio que fue trasladado en condición de prisionero de guerra al stalag V-D (campo de prisioneros) de Estrasburgo. Los prisioneros de este campo habían sido capturados en Saint-Dié, Vosges, entre el 20 y el 26 de junio de 1940 como combatientes en las Compañías de Trabajadores Extranjeros.

Emilio Delmás Mora

En el stalag-V-D de Estrasburgo se alojaban prisioneros que eran clasificados por nacionalidades, a los que se les realizaban controles estrictos e interrogatorios individuales para enviarlos a trabajar como mano de obra barata a los diferentes campos de concentración del Tercer Reich. Trabajaban en tareas agrícolas o fábricas de armas, compartían cautiverio con soldados de otras nacionalidades y no eran maltratados.

En esas mismas fechas, José Delmás, el hermano de Emilio que se había enrolado en la División Azul, se encontraba a sólo 400 km de su hermano, en el campamento de Grafenwöhr en Baviera, disfrutando de las comodidades de una Alemania moderna y completamente ajeno a la situación de su hermano exiliado. El 10 de octubre de 1941 José llegaba al frente de Novgorod y la isla de Voljov donde era artillero y manejaba un obús del 22, integrado en filas alemanas como Infanterie Division 250ª de la Wehmarcht o Blauen Divison donde iba a ver y vivir lo que nunca pudo imaginar.

El 11 de diciembre partió un tren desde Estrasburgo con un grupo de 847 españoles con “matrículas” desde el número 4.473 hasta el 5.391, entre ellos Emilio Delmás Mora, en dirección al campo de concentración de Mauthausen1.

Los testimonios recogidos en la obra Triángulo Azul ponen de manifiesto que el convoy que salió el día 11 de diciembre llegó al campo de concentración el 13 de diciembre. Los deportados viajaron en vagones de transporte de ganado durante tres días y dos noches, sin comer, sin beber, haciendo sus necesidades en el interior de los vagones y sin tener idea de qué les esperaba.

https://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_de_marcado_en_los_campos_de_concentración_nazis

A 25 grados bajo cero, bajo la vigilancia de las SS y sus perros, tuvieron que caminar sobre la nieve los 6 km cuesta arriba que mediaban entre la estación y el campo de Mauthausen, que estaba al mando del comandante Franz Ziereis.  No todos llegaron con vida. De los 847 españoles de ese convoy, el 59% no logró sobrevivir al horror nazi; de ellos 431 murieron en Gusen y 42 en el castillo de Hartheim.

A su llegada a Mauthausen, fueron obligados a desnudarse, a ducharse con agua fría a la intemperie, los afeitaron de pies a cabeza y los desinfectaron. El uniforme de rayas llevaba un triángulo azul (de los apátridas) con una S en blanco, el distintivo de Spanier, y un número de cuatro cifras en negro sobre una banda blanca. Ésta era su identificación y debían conocerla de memoria en alemán. Emilio Delmás Mora dejó de existir y pasó a ser el prisionero número 4.739. Los triángulos verdes eran los criminales comunes y jefes de barraca; los rojos, combatientes; los negros, gitanos y grandes delincuentes; los rosas, para homoxesuales o los que habían cometido delitos sexuales. Los azules eran respetados por su solidaridad, humanidad y veteranía.

 

El campo de concentración nazi de Mauthausen está en Austria, en una colina sobre el Danubio, a 20 km de la ciudad de Linz. Es una fortaleza rodeada de un muro de granito y torres de vigía. Se abrió en agosto de 1938, como un simple anexo del KL Dachau, en las inmediaciones de la cantera del Wiener Graben. Al principio, el campo fue ocupado por algo menos de un millar de detenidos alemanes y austríacos. Durante el año 1940, la población del campo se internacionaliza con la llegada de los primeros convoyes de detenidos polacos y, a partir de agosto de 1940, de republicanos españoles. En la primavera de ese mismo año se inauguró el campamento de Gusen, situado a unos cinco kilómetros del campamento central. El sistema bicéfalo Mauthausen/Gusen recibió hasta el mes de febrero de 1942, cerca de 30.000 deportados. En enero de 1941 fue declarado campo de “no retorno”, se iba allí para no volver. A partir del verano de 1941, las SS comenzaron a recurrir a los asesinatos por gas: más de 2.500 detenidos perecieron en el centro de ejecución de Hartheim.

En Mauthausen, uno de los peores campos de concentración nazi, 200.000 prisioneros (de ellos, unos 9.000 españoles) sufrieron torturas y vejaciones. Más de la mitad de ellos murieron. Las más de 2.000 fotografías salvadas por el español Francesc Boix y otros deportados en Mauthausen sirvieron para sacar a luz el infierno de hambre, violencia y explotación que allí sufrieron los prisioneros que trabajaban en las canteras y túneles para fabricar las armas del ejército alemán. https://amp.rtve.es/noticias/20210504/mauthausen-infierno-revelaron-fotografias-del-republicano-espanol-francesc-boix/2087950.shtml

Era conocido como “el campo de los españoles” porque en su construcción participaron albañiles españoles y porque albergó a la gran mayoría de los españoles que fueron deportados a campos de concentración nazis. El eje de la vida de este campo era su cantera de granito, donde se trabajaba once horas al día; era un campo de “categoría III”, lo que suponía morir por agotamiento. “La escalera de la muerte” la formaban los 186 escalones que separaban la cantera de los barracones; la subían una docena de veces al día cargados con piedras de granito.

En Mathausen murieron entre 120.000 y 150.000 prisioneros. Alrededor de 850 eran aragoneses; cerca de 270 originarios del Alto Aragón, 23 eran ribagorzanos.

NOMBRE Nacimiento Procedencia KL Destino Lugar Fecha
José BALLARÍN CAMPO 25/11/1911 Seira  

Mauthausen

(03/03/1941)

Liberado Sankt Lambrecht 5/05/1945
Emilio DELMÁS MORA 25/08/1914 Chía  

Mauthausen

(13/12/1940)

Fallecido Hartheim 26/09/1941
José DEMUR ABAD 13/04/1907 Sahún  

Mauthausen

(08/09/1940)

Fallecido Gusen 26/10/1941
José LLORET TRUCH 17/05/1911 Neril  

Mauthausen

(13/12/1940)

Fallecido Gusen 24/10/1941
Martín SALANOVA VIDALLER 10/02/1904 Liri Neuengame

(24/05/1944)

Fallecido Neuengame –/03/1945
José SAURA OLIVA 19/03/1900 Eresué Mauthausen

(07/04/1941)

Fallecido Gusen 1/10/1941
Ramón SIGIRAU BARRAU 15/07/1905 Castejón de Sos Mauthausen

(08/09/1940)

Fallecido Gusen 5/11/1941

Deportados originarios del Valle de Benasque. MARIANO CONSTANTE «Republicanos aragoneses en los campos nazis»2

 

La Amicale de Mauthausen de París documentó que once trenes transportaron 3.385 españoles a Mauthausen entre septiembre de 1940 y enero de 1941.

KL Gusen

Cada vez había más deportados en los KL (Konzentrationslager). Mauthausen se rodeó de campos anexos que los alemanes denominaban Kommandos. Uno de ellos fue el de Gusen, a tres kilómetros del central de Mauthausen. Era un lugar de exterminio rápido (con cámaras de gas y hornos crematorios que funcionaban día y noche) al que se mandaba a los internos que ya no eran capaces de trabajar. Algunos eran eliminados en el propio Mauthausen con una inyección de bencina en el pecho, o en la cámara de gas ambulante llamada «camión fantasma».

 

Pocos días después de haber pasado la cuarentena en Mathausen con temperaturas de -25º, Emilio estaba tan débil, tan enfermo, que los SS le trasladaron a Gusen, el 17 de febrero de 1941, donde las condiciones de vida eran aún más duras e inhumanas. Los que llegaban a Gusen eran los que estaban desahuciados. Emilio entró con el número de matrícula 10.633 y resistió hasta agosto de 1941, cuando hizo su último viaje con destino el Castillo de Hartheim, quizás pensando que iba a un sanatorio.

Autobuses que transportaban los prisioneros a Hartheim.

En Hartheim se desarrollaba el programa Aktion 14f13 de “trato especial” para los presos enfermos y con debilidad extrema de los campos de Gusen, Mauthausen y Dachau.

Los prisioneros eran transportados al imponente castillo renacentista de Hartheim en autobuses, nada que ver con los camiones o trenes de ganado, lo que hacía pensar en un “destino mejor”. Eran recibidos amablemente por un grupo de enfermeras que los acompañaban a la sala de exploración para comprobar sus datos, desnudarlos y examinar su boca (si tenían algún diente de oro, eran marcados con una X en el pecho o la espalda).

El humo del crematorio de Hartheim que funcionaba día y noche.
La cámara de gas de Hartheim.

 

 

 

 

 

 

 

 

Mientras esperaba que el resto de prisioneros fueran examinados, quizás «reconfortado» por el entorno más amable y grato, Emilio quizás repasó los últimos seis años, en los que había pasado de su  tranquila vida en familia en Chía, al horror de la guerra, el sufrimiento, el exilio, el cautiverio y la tortura; pero con la esperanza de que era recibido en un sanatorio  donde por fin podría reconfortar su cuerpo y su espíritu. Eso pensaban los presos españoles, convencidos de que los alemanes no querían prescindir de “mano de obra barata” cuando se ofrecían voluntarios para ir a Gusen.  No debió ser consciente de su destino hasta entrar en la sala de duchas y darse cuenta de que no salía agua, sólo un gas (monóxido de carbono) que le producía un terrible dolor de cabeza y vómitos incoercibles. La muerte llegaría unos 20 minutos después. Los cadáveres se introducían en el horno crematorio de la sala contigua (después de arrancar los dientes de oro a los que habían sido marcados) y se procedía a limpiar los excrementos y vómitos que había en las paredes y el suelo de la cámara de gas.

 

Las cenizas de Emilio y de todos los que morían en Hartheim se vertieron sobre las aguas del Danubio. En el registro alemán consta su defunción el 26 de septiembre de 1941, pero es muy posible que muriera en agosto, el mismo día de llegar al castillo. Tenía 27 años.

En su certificado de defunción (en alemán), apenas unas líneas con los datos personales, estado civil (obledig), dirección, religión católica (r.k.) y la mención de que no tenía deudas pendientes, ni testamento que ejecutar.

 

 

 

Los españoles fueron capaces de resistir mejor que otros las condiciones de trabajo y tortura de los nazis, lo que los llevó a liderar la red clandestina de resistencia. Miguel Malle Jáuregui (1911-1991) fue conocido como El Gran Capitán jacetano, al asumir la jefatura del Aparato Militar Internacional de Mauthausen. En sus memorias no publicadas3 recoge algunas de las premisas que marcaban la supervivencia:

  • No se puede ayudar al que va a morir, sólo al que puede vivir.
  • Cuando aparece un kapo o un SS, trabajas; si no, ahorras fuerzas.
  • Gritábamos “agua” cuando se había peligro.

Algunos españoles consiguieron realizar trabajos más especializados (barbero, sastre, fotógrafo, intérprete, administrativo), lo que les daba más oportunidades de sobrevivir y, sobre todo, de tener acceso a información útil para su red clandestina de resistencia. Los presos de otros países han resaltado siempre en sus testimonios la fe de los españoles en la derrota del nazismo. Consiguieron hacer, robar y sacar del campo los negativos y fotografías que atestiguaban el horror padecido y fueron una prueba de peso en los juicios de Nuremberg.

Liberación de Mauthausen el 5 de mayo de 1945  y pancarta de los españoles

Mauthausen-Gusen fue liberado el 5 de mayo de 1945 por la 11ª División Acorazada de los Estados Unidos. Una gran sábana a modo de pancarta escrita en español, además de en inglés y en ruso en letras mucho más pequeñas, les daba la bienvenida: “Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas libertadoras”. De los siete ribagorzanos deportados, sólo José Ballarín Campo pudo sobrevivir al horror de aquella barbarie. La familia Delmás Mora pudo abrazar a José cuando volvió de su paso por la División Azul en 1944; pero tardaron años en saber qué suerte había corrido Emilio, un hijo que marchó en 1935 a la mili y del que no recibieron noticias de su muerte hasta 1950.

Carmen Delmás Mora
Encarnación Delmás Mora
José, Antonio y Telesforo Delmás Mora con su madre, Generosa.
Comunicado oficial de fallecimiento enviado en 1.950

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

http://www.bddm.org/liv/details.php?id=III.2.

 

El BOE de 9/08/2019 publicó los nombres y apellidos de 4.427 españoles muertos en los campos de concentración nazis Mauthausen/Gusen. El Consejo de Ministros acordó el 26 de abril de 2019 establecer el 5 de mayo como día de homenaje a las víctimas.

La Comarca de Ribagorza convocó el pasado mayo un concurso para la elaboración de una placa en homenaje a los ribagorzanos deportados en Mathausen y que será colocada en la plaza Romero Radigales de la localidad de Graus el próximo 7 de octubre.

 

 

http://www.aragonesesdeportados.org/es/310/delmas-mora-emilio.html

 

Desde Villa de Chía, sirvan estas líneas de homenaje a todos los ribagorzanos que lucharon, sufrieron o murieron en aquella guerra. Como dice Luis A. Palacio en (p.14): “Un eslabón más en nuestro empeño colectivo por recuperar la historia de nuestro pueblo, por darla a conocer a las nuevas generaciones y porque perdure en el tiempo más allá de nuestro propio recuerdo”.

 

Muchas gracias a la familia Delmás Martín (casa MATÍAS) por la información y documentación facilitadas.

 

1Amicale de Mauthausen de París – Livre Memorial- Ed. Fondation pour la Mémoire.

2MARIANO CONSTANTE. «Yo fui ordenanza de los nazis», «Republicanos aragoneses en los campos nazis», «Tras Mauthausen».

3ALMANAQUE 1935-1945. Personajes entre dos guerras. p.98-101

http://carlosbravosuarez.blogspot.com/2015/08/ribagorzanos-en-mauthausen.html?m=1

 

Liberación de Mauthausen

 

 

© VILLA DE CHIA.   Puede utilizarse la información contenida en este blog citando la fuente siguiendo el patrón explicado en http://www.citethisforme.com/es/cite/blog siempre que sea sin fines lucrativos.