Estos últimos días han asomado las primeras flores amarillas en los campos más soleados de Chía por los que corre agua. Es el momento de recoger chicoinias y grillons. El diccionario de la Asociación Guayente1 nos dice que chicoina es “diente de león que se come en ensalada” y grillón lo define como “brote”. Los grillons son los brotes blancos de diente de león que salen a la superficie cuando se labran los campos para prepararlos para plantar. El Habla de Gistaín2 define chicoina como “planta que se emplea de ensalada. Dura un mes cuando viene tierna. Saca una flor amarilla, pero cuando florece ya no sirve para comer por ser muy dura y amarga”.
El diente de león (Taraxacum officinale) es una planta silvestre comestible, muy abundante, que durante siglos se ha consumido de forma habitual, en forma de ensalada o de verdura. Su raíz es robusta y muy profunda, resiste al fuego y a las madrigueras. Es fácil reconocerla por sus hojas en forma de “dientes”, sin “pelos” en la parte posterior, que crecen todas a partir de una roseta basal directamente de la tierra.
En Chía las encontramos en huertos, jardines y campos, también en los bordes de los caminos. En tiempo de nuestros padres y abuelos se recogía y formaba parte de la dieta de primavera. A día de hoy, que todo está analizado, es considerado un alimento de alto valor nutricional por su contenido en:
- Hierro (3,10 mg de hierro por 100 gr de hoja, mientras que la espinaca tiene 1,5 mg).
- Ácido fólico y Vitamina C
- Vitamina A en forma de betacarotenos. Es la verdura que tiene más vitamina A, que es antioxidante y muy necesaria para la salud de la vista y de la piel. Para hacernos una idea, 100 gr espinacas tienen 9.900 UI de Vitamina A y en 100 gr de hojas de diente de león hay 14.000 UI (Unidades Internacionales).
- Fibra
- Potasio, magnesio, fósforo y cobre
Tiene efectos diuréticos, es estimulante de la función hepática y biliar, mejora la digestión y se le atribuyen propiedades depurativas. Está desaconsejada si se tienen cálculos biliares o renales. Debe consumirse con moderación si se toman fármacos antihipertensivos.
En Chía, tradicionalmente se ha consumido en ensalada usando hojas jóvenes y tiernas, antes de que salga la flor:
- los brotes aliñados con aceite de oliva, sal y vinagre, con o sin ajo picado;
- también pueden prepararse con patata, zanahoria y huevo duro;
- o con cebolleta tierna, apio, tomate y una vinagreta.
Las hojas adultas pueden comerse como verdura hervida, para que no estén tan amargas.
Otras opciones, digamos, modernas, sería hacer mermelada o un batido:
- La mermelada se hace con las flores amarillas, en abril, mayo y junio: dos puñados de flores, un limón pequeño (maduro) a rodajas, medio litro de agua y 500 gr de azúcar (o de miel). Se hierven las flores (una vez lavadas y desinfectadas) con el agua y el limón durante 15 minutos y se deja reposar entre 12 y 15 horas. Pasar la mezcla por el chino, exprimiendo bien las flores y el limón. Añadir el azúcar (o la miel) y dejar cocer a fuego lento, removiendo con frecuencia, entre una hora y una hora y cuarto. Envasar en tarros de cristal limpios como cualquier otra conserva. Consumir en un plazo inferior a seis meses.
- El batido se hace con un manojito de hojas tiernas, el zumo de media naranja o una mandarina, 300-400 gr de fresas maduras y una cucharada de miel; opcionalmente, se puede añadir yogur de oveja.
Los pasos a seguir para su recolección son entrecavar alrededor de la planta para sacar las hojas con el pedúnculo blanco, lavar bien debajo del grifo para quitar la tierra, separar cada grupo de hojas y retirar el botón de donde saldría la flor, quitar lo que esté menos tierno y las hojas estropeadas, poner a remojo con sal diez minutos para rebajar el amargor y un desinfectante, escurrir y preparar la ensalada, el batido o la mermelada. Muchas gracias a Jacqueline de Bringuerón por aleccionarnos en todo el proceso.
Por sus propiedades, deberíamos incluir de nuevo las chicoinas y grillons en nuestra dieta. Los alimentos “amargos” deben estar presentes en la dieta diaria porque mejoran el funcionamiento del hígado, regulan las hormonas, mejoran el metabolismo del colesterol, reducen la apetencia por el azúcar y son fuente de nutrientes imprescindibles: col rizada, escarola, alcachofa, rábano, canónigos, diente de león, rúcula, berros, cúrcuma, eneldo, sésamo, chocolate, café, azafrán.
1Dicsionari patues. Asociación Guayente. DGA, 2003. Disponible en http://etno.patrimoniocultural.aragon.es/patues/cuerpo.htm
2Mott, Brian. El Habla de Gistaín. Colección Estudios Altoaragoneses, 20. p.181. Disponible en https://es.scribd.com/document/339701049/El-Habla-de-Gistain
Decaux F. Propiedades medicinales del Diente de León o amargón. Natura Medicatrix 1987. Nº15, pp.30-31.
Gimeno Gasca JM. Diente de León. Taraxacum officinale Weber. Medicina Naturista 2000. Nº1, pp.20-23
Loscos F. Tratado de plantas de Aragón. Ed. Semanario Farmacéutico. Madrid, 1876. Ed.Facsímil, Teruel 1986.
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Vaya ensalada! Muy apetecible!. María Antonia que día vas ha comentar de la ensalada con las patatas colgadas en el «fogaril» seguro q alguien d Chia sabe cómo se hace «es buenísima»
¡Claro que hablaremos de las «trunfas colgadas», María Jesús!
Que recuerdos lasl chicoietas cuando nuestra gran ilusion era que llegara el verano para ir a chia a casa Navarro que gente tan especial la familia Mur pera nosotros seguimos teniendo en el corazin aunque no esteis entre nosotros un fuerte abrazo para tidos