EL SANTET Y LAS AZUCENAS

Lilium candidum – Azucena o lirio de San Antonio
San Antonio de Padua

El 13 de junio se celebra San Antonio de Padua. Así que hoy abordamos el cuarto lugar de culto de esta villa, siguiendo el orden anual del santoral. No es una ermita, se trata de la hornacina que alberga la imagen de San Antonio de Padua. Ha recibido siempre el nombre de El Santet, pero si observamos la iconografía y los atributos de la imagen no hay ninguna duda de quién se trata: joven imberbe con tonsura monacal, hábito de franciscano con cordon de tres nudos (simbolizan los votos de pobreza, obediencia y castidad) y rosario, sandalias, el niño en los brazos, el libro de La Biblia (fundamento de sus sermones y saber teológico) y los lirios (la virtud de la pureza y la victoria sobre la tentación). Para saber más https://www.monografias.com/trabajos32/san-antonio/san-antonio.shtml

 

 

Hornacina de El Santet

La estatua que tenemos del santo en Chía está bastante deteriorada ya que está expuesta al sol, la lluvia, la nieve y las temperaturas extremas desde hace décadas. La versión que tenemos, porta el niño en el brazo izquierdo y el libro con los lirios en el derecho. Las azucenas, o lirios de San Antonio, crecen en todos los jardines y huertos de Chía, florecen a mediados de junio y tienen un dulce aroma. Cuenta la leyenda que en Mantesca de Agesso, sustituyeron la azucena de plástico que tenía la imagen de San Antonio por una natural el día de la fiesta del santo y que la flor se mantuvo fresca y con olor hasta el siguiente año. Y en Marcase de Sicilia, dejaron las flores dentro de la ermita después de la fiesta; cuando volvieron mucho tiempo después, todas las flores se habían marchitado, menos las azucenas.

Este santo nació en Lisboa muy a finales del siglo XII y murió en Padua el 13 de junio de 1231. Es doctor de la Iglesia. Fue el segundo santo más rápidamente canonizado, después de San Pedro Mártir (29 de abril), que también tiene en Chía una ermita. San Antonio de Padua es el patrón de los solteros, panaderos, viajeros y pobres, abogado de las causas perdidas y protector de los hijos. https://www.cope.es/tag/religion/san-antonio-de-padua  Aprovechamos para puntualizar que es la fe en Dios lo que hace posible los milagros. En ningún caso hay que caer en la idolatría, el fetichismo o la superstición atribuyendo propiedades mágicas a oraciones o devociones a santos o vírgenes. El Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) explica bien lo que es la superstición (numeral 2111), no caer en adivinación, magia, brujería y espiritismo (numeral 444), y la intercesión de los que están en el cielo (numeral 956).

Pila del Santet, junto al cruce de la pista a Plan

La hornacina de El Santet se encuentra a la salida del pueblo, en el cruce con la pista a Plan y el camino de Los Cuadros. Es un punto estratégico, al inicio de uno de los caminos hacia los campos y donde se encuentra casa Castán. Hasta finales de los años 50 del siglo XX no se construyeron el muro y las entradas que vemos ahora en casa Castán, pero sí estaban la pila-abrevadero y el Santet que se realojó en una nueva hornacina al rehacer el muro sobre el que apoya la pila y el cerramiento de casa Castán. Se colocó entre las verjas la piedra señaladora o quillón que indica la vinculación de esta casa con el monasterio de San Victorián y que veremos con detalle en futuras publicaciones en este blog. En los Archivos Eclesiásticos del Obispado de Barbastro, en la parte de capítulos generales, el vicario de San Martin explica en 1792 que «Las décimas y primicias [de las casas dependientes de San Martín] las recibe el heredero de casa Castán, con obligación de poner Cura o Regente aprobado por el Obispo y de mantener la iglesia con lo necesario para el culto».

 

 

 

 

 

 

 

Si nos paramos a analizar la ubicación de estos lugares de culto en Chía https://villadechia.es/iglesias-ermitas-capillas-y-pilarets/, aparte de las dos iglesias de origen románico (San Martín y San Vicente) y de las ermitas ubicadas en lugares de trabajo alejados (ermitas de La Cuadra, Santas Justa y Rufina, San Marsial), en cada acceso a la localidad se ubica una ermita, un pilaret o un quillón:

  • subiendo por el antiguo camino de Castilló está San Pedro Mártir,
  • entrando por el camino que viene de El Run y Seira está la ermita de San Ana,
  • viniendo por el camino de Villanoba tenemos la ermita de Santa Quiteira,
  • saliendo hacia Los Cuadros, el Santet,
  • saliendo hacia Puntillo, la ermita de San Antón,
  • desviándonos hacia Pinedo, Santa Chulita
  • frente al Turbón y como faro en la entrada al valle de Benasque, la ermita de La Encontrada
Responso de San Antonio. Casa SANSOT.

Nuestros antepasados «blindaron» la villa de Chía, durante siglos, protegiéndola con un cinturón de altares. Lo que, por otro lado, implica un «gasto» de mantenimiento que no siempre se ha atendido convenientemente ya que, como dicen por la montaña, «las obras se fan dan las sobras», a lo que se suma que en los últimos 120 años hemos pasado de estar censadas 500 personas a estar sólo 85, los «vecinales» dejaron de hacerse a principios de este siglo, la capacidad de inversión municipal es muy limitada además de manifestar un menesteroso interés por la conservación del patrimonio y, aunque para muchos «la devoción hacia Dios» no sea razón que justifique su restauración, la tradición y la cultura son razones suficientes para que nos impliquemos en la conservación de todos estos bienes que, queramos o no, son parte de nuestra historia.

¿Una causa «imposible»? Pues hoy es el día para dirigirnos a San Antonio de Padua, abogado de las causas perdidas.

 

© VILLA DE CHIA.   Puede utilizarse la información contenida en este blog citando la fuente siguiendo el patrón explicado en http://www.citethisforme.com/es/cite/blog 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *