Hacemos hoy referencia al octavo lugar de culto de la Villa de Chía, la ermita de las Santas Justa y Rufina (Rafina). Justa murió el 17 de julio y Rafina el 19 de julio. Fueron dos hermanas sevillanas, hijas de alfarero, que sufrieron martirio entre finales del siglo III y principios del siglo IV. Sobre su martirio, puede consultarse http://www.parroquiasantasjustayrufina.es/?page_id=384
Son las patronas de los alfareros y cacharreros. Es curioso que hayan sido pintadas por muchos artistas de renombre: Hernando de Esturmio, Miguel de Esquivel, Ignacio de Ríes, Murillo, Zurbarán, Velázquez y Goya. Y que, incluso, Antonio Machado escribiera un poema:
Que por mucho que se diga / nadie aventajó en el arte
cerámico y de alfarería / cual las Patronas del «barro»
las Santas Justa y Rufina. / Su oficio es noble y bizarro
y entre todos el primero, / pues para gloria del «barro»,
Dios fue el primer alfarero / y el hombre el primer cacharro.
Estas Santas ya recibían culto en época visigoda. Se han identificado inscripciones y reliquias en en Salpensa (648), Alcalá de los Gazules (662), Vejer de la Miel (674?), y Guadix (652). Durante la época de dominio árabe, Toledo contaba con la iglesia mozárabe de Santas Justa y Rufina, que posiblemente existiera ya en el período visigodo.
Juan Ramón Royo, director del Archivo Diocesano de Zaragoza, expone en la publicación EL CULTO A LAS RELIQUIAS de 2018 (pp.43-44) que reliquias de las Santas eran veneradas en el Monasterio de Sijena, según texto de Alonso Morgado, autor de Historia de Sevilla: en la qual se contienen sus antiguedades, grandezas y cosas memorables… (Sevilla, 1587). Donde se explica que las reliquias fueron llevadas en el 715-716 a Zaragoza y en 1118 al Monasterio de Sijena. En Maluenda (Zaragoza) hay una iglesia dedicada a estas Santas. «Aquellos primeros cristianos que huyeron del sur de la península y que se refugiaron en el norte tras la invasión musulmana llevarían consigo la devoción a las santas mártires Justa y Rufina. Sus descendientes, que mantendrían la devoción a estas santas, fueron algunos de los que repoblaron estas tierras [Zaragoza] tras la reconquista del Rey Alfonso I El Batallador en el año 1120. En 1270 ya existe una iglesia dedicada a ellas en la localidad», explica Silvia Molina San Juan, licenciada en Historia del Arte e investigadora, consejera del Centro de Estudios Bilbilitanos y concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Maluenda.
https://www.diariodesevilla.es/sevilla/Maluenda-pueblo-aragones-venera-Santa-Justa-Rufina_0_1372962888.html
La ermita estaba ubicada en las proximidades de La Cuadra. Hay que seguir aguas arriba el manantial que cruza esta finca, sita en el municipio de Seira, pero propiedad de los vecinos de Chía, para encontrar escasos vestigios de la construcción. Todavía no hemos localizado la piedra con la cruz. A la pregunta ¿cómo dos santas sevillanas tienen una ermita en esta parte del Pirineo? la respuesta pudiera estar en que los monjes del Real Monasterio de San Victorián https://villadechia.es/san-victorian/ del que dependía San Pedro de Taberna y todas sus propiedades (Chía y Seira, entre ellas), se refugiaron en el caserío de Santa Justa en Puértolas en la época anterior a la reconstrucción de San Victorián por Sancho el Mayor en el siglo XI:
(…) Es presumible que en dicho Monasterio se hicieron fuertes varios luchadores, al caer en poder de las fuerzas enemigas fuera arrasado, si no es que su misma posición estratégica lo declarara peligroso y fuera
devastado sin clemencia.
Es tradición que sus monjes se refugiaron en el pueblecito de Santa Justa, aun hoy existente entre Puértolas y la carretera que va de Laspuña a Lafortunada. Existen restos de antiguos edificios, su capilla es primitivísima y la conformación del pueblo es similar a la disposición que guardaba San Victorián, plaza central y alrededor la vivienda de cada uno de los monjes.
Afirman del mismo modo los monjes que con la reconquista fue reconstruído el monasterio por Sancho el Mayor y siguió otorgándole su protección su hijo don Ramiro. Abadiado de San Victorián. Ambrosio Sanz. pp. 214 https://elpueyodearaguas.com/conts_sanvic.php?idi=0&cla=_3PK14U5JY&ctit=Fondo%20Documental&tip=1
FICHA TÉCNICA
Tipo de ruta: senderista, ciclable
Punto de inicio: plaza de Chía
Distancia: 6 km.
Duración (a pie): dos horas por trayecto
Altitud : 1.500 metros
Desnivel acumulado: 400 metros
Coordenadas: 42º30’24.6»N 0º26’01.5»E
Muchas gracias a MASPIRINEO por la información técnica y las fotos.
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