EL INGENIO CARDIGASO – LA CAMPANA DE CHÍA – COMA PERSONAS

Hicimos la presentación del INGENIO CARDIGASO en la entrada del 16 de febrero de 2020, en la que contamos también la leyenda de Galino y el cáliz, https://villadechia.es/el-ingenio-cardigaso-galino-galinas/

Retomamos hoy este capítulo con dos nuevas historias, muy conocidas por todos, que demuestran que los cardigasos «nos crecemos» con los desafíos (otros dirían que «a burros no nos gana nadie») y también que «no nos duelen prendas» a la hora de reconocer un error.

Espadaña de dos ojos de la Iglesia de San Martín, en Chía

LA CAMPANA

Els de Chía ban comprá una campana cuan no yeba la carretera encara. La teniban que puyá a forsa d’omes, pero no s’hi posaban d’acuerdo. Els uns queriban puya-la pel camino de la dreta, els altros pel de la esquerra.

A la vegada ban desidí puyá pel de la dreta y cuan baren arribá uno ba dí: – «Me parese que tenibas ragón… si l’esen puyau pel l’altra man, abrían arribau antes…tenrían que torná a baixá y puya-la pel camino de la esquerra perque ye més curto…»

Dito y feto, ban torná a baixá la campana ta puya-la per l’altra man.

[Los de Chía compraron una campana cuando todavía no había carretera. Tenían que subirla a hombros, pero no se ponían de acuerdo. Unos querían subirla por el camino de la derecha y otros por el de la izquierda.

Entonces decidieron subirla por la derecha, pero cuando llegaron dijo uno: – «creo que tenías razón…si la hubiéramos subido por el otro lado, habríamos llegado antes…tendríamos que volver a bajar y subirla por el camino de la izquierda, porque es más corto…»

Así que volvieron a bajar la campana para subirla por el otro lado.]

 

 

Federico (de Sansa), Juan (de Treseta) y Toño (de Sansón) se ríen cuando explican las historias y cuentos de los cardigasos

COMA PERSONAS

Uns de Chía que marchaban de maitino ta Castilló, dinpués de treballá tot el día, ban pensá en fé una cursa ta puyá a casa y bere qui arribaba primero. Cuan ya se bedeba el llugá, el que anaba en cabesa ba dí: – «Me penso qu’em feto una bestiesa…hem puyau coma animals…tinrem que baixá a Castilló y puyá coma personas…»

Y així u ban fé.

[Unos de Chía que iban temprano a Castejón (de Sos), después de trabajar todo el día, pensaron en hacer una carrera para volver a casa y ver quién llegaba primero. Cuando ya se veía el pueblo, el que iba delante dijo: – «Me parece que hemos hecho una tontería…hemos subido como animales…tendremos que volver a Castejón y subir como personas…»

Y así lo hicieron.]

 

 

Aún tenemos otras historias que incluir en este capítulo, como la de La berdat, Las agullas, Pep el casadó, El llitón del alcalde, El cardo y el somero, Las espuertas, entre otras, pero eso será en otra ocasión.

 

© VILLA DE CHIA.   Puede utilizarse la información contenida en este blog citando la fuente siguiendo el patrón explicado en http://www.citethisforme.com/es/cite/blog siempre que sea sin fines lucrativos.

TA SAN CHUAN, EL SAUQUERO A LA MAN

 

Saúco en flor (Sambucus) en un rincón de Chía

La noche de San Juan da para varias entradas en el blog, por la cantidad de ritos y creencias que la acompañan, las recetas de remedios y licores, y las leyendas de bruixas, metzinairas y encantarias. Es la fiesta del fuego, del agua y de la tierra que celebra la llegada del solsticio de verano en el hemisferio norte y que el cristianismo vinculó con el nacimiento de San Juan Bautista.

El fuego era muy significativo en Chía en torno al solsticio de invierno, presente en nuestra villa en la hoguera de Nochebuena y de San Antón. En el valle de Benasque, Sahún celebra una noche de fuego la vigilia de San Juan, vestigios de los ritos arcaicos relacionados con el sol; pero en el resto de pueblos de este valle, era principalmente la magia de las plantas, el agua y el rocío lo que aporta beneficios a los hombres y los animales, más que el fuego. La noche y amanecer de San Juan están envueltas de un halo mágico y misterioso que, a pesar de la razón y la ciencia del siglo XXI, gusta celebrar.

Hypericum perforatum (o hierba de San Juan) en el camino del cementerio de Chía

Mos cuentan las donas del llugá que las plantas medicinales se cuelgan en balcones y ventanas la noche de San Juan para que se mojen con el rocío del amancecer, como las flores de sauquero, para los resfriados y dolores de garganta, las de hipérico (o hierba de San Juan), para la cicatrización de las heridas, el tomillo o el romero. Por eso el refrán de «Para San Juan, el saúco en la mano». También hay que dejar al raso un barreño o un cubo con agua para que le caiga el rocío de esta «noche mágica» para luego lavarse toda la familia con este agua (o sanjuanarse) a la mañana siguiente y dar de beber a los animales. Este «baño» (o lavado de cara) puede hacerse con agua del barreño en la que ha caído el rocío, pero también en un río o arroyo, o directamente con la hierba que aún está mojada antes de salir el sol. Se pensaba que así estaba uno protegido de las enfermedades durante ese año. Otra virtud que se le atribuía al rocío de San Juan era «borrar» las verrugas o las marcas de la viruela. Al amanecer se recogía comida para los conejos y las primeras verduras del huerto, aún mojada por el rocío. Y para hacer un buen licor de nueces, hay que recogerlas (verdes) antes de que amanezca el día de San Juan; tenemos una receta que explicaremos mañana.

Algunas nueces. Este año habrá pocas en Chía porque se helaron la primera semana de marzo.

Los de Chía iban con frecuencia al valle de Chistau; de hecho, hay casas de Chía con antepasados del valle vecino. Además de ir por tener familia o negocios, gustaban de ir a las fiestas de Gistaín, Plan y San Juan de Plan, donde la noche de San Juan había hoguera, vino y baile. Nos dice Juan de Treseta: «Si vas ta Plan, llévate pan, que aigua del río ya t’en darán». 

El fuego quema lo malo y aleja la mala suerte o energías negativas.

El agua es símbolo de salud y fertilidad.

Las plantas medicinales aportan efectos curativos y beneficiosos.

Es una noche en la que también las brujas hacían sus rituales. En el valle de Chistau se cree que para tener poderes de bruja «En Nochebuena de 12 a 1 se le quitan los ojos a un gato negro y se guardan en una caja. Se guarda hasta la noche de San Juan y se aguarda con la caja en un cruce de caminos de 12 a 1 y si aguantas, se tendrán poderes de bruja». (1)

Sobre esta Nit de San Chuan explicaba José Sanmartín Sopena, en patués de Benás, en la Revista Guayente:

Cónten que les encantaries
mitat broixes mitat fàdes,
s´ achuntaben ixa nit
ta fè una buen colada,
cuan esteneben la roba
se posaben a ballá,
a begades despullades
t´enrestise y ta chillá.
(…)
Al llugarón del costáu
mos contaben otra cosa,
que cuan les dònes casades
tardasen en tínre fills,
hèben d´aná despullades
a rebolcase pels práus
y quedaríen preñades.
(…)
Se contabe a istos llugás
que les mòses casadères
antes d´ acabá ixa nit,
sacaben la palangana
casi pllena d´ aigua cllara,
y als primès rayos de sol
del hòme que les queribe
bedeben allí la cara.

 

(1) I Congreso de Aragón de Etnología y Antropología. Zaragoza, 1981. Brujería en la provincia de Huesca: zonas del Somontano y Ribagorza. Herminio Lafoz. p.56

© VILLA DE CHIA.   Puede utilizarse la información contenida en este blog citando la fuente siguiendo el patrón explicado en http://www.citethisforme.com/es/cite/blog 

LA ASCENSIÓN Y LAS CEREZAS EN MONZÓN

La Ascensión del Señor. 1769. Óleo de Francisco Bayeu y Subías. Museo Nacional de El Prado. https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/la-ascension-del-seor/ebe8f7dc-138c-4baa-8520-447d62c4a94c

Hoy, jueves 21 de mayo de 2020 es La Ascensión, día solemne de la glorificación de Jesucristo. Se festeja el momento en que Jesús asciende al cielo después de su resurrección y se sienta a la derecha del Padre. Jesucristo se dirigió al monte de Los Olivos con su madre y los apóstoles, desde done ascendió a los cielos tras anunciar que enviaría al Espíritu Santo. Este episodio se describe en el Nuevo Testamento: Marcos 16: 14-20, Lucas 24: 50-53 y Hechos 1: 9-12. Tiene lugar cuarenta días después del domingo de Resurrección, así que la fecha es variable, dependiendo de la Semana Santa. Suele ser entre mayo y junio, siempre un jueves como recoge  el refrán:

“Tres días hay en el año que relucen más que el sol,

Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión”.

Eran tres jueves festivos en el calendario español, días de misa obligada. Desde 1977, cuando se redujeron las fiestas civiles y religiosas en España, esta fiesta se celebra el domingo siguiente al jueves de la Ascensión (séptimo domingo de Pascua).

 

Castillo de Monzón. FOTO: Carolina Castel Fondevila (abril, 2020)

El día de la Ascensión se celebraba feria ganadera y agrícola en Monzón, en la plaza de Santo Domingo, hasta los años 60. https://www.diariodelaltoaragon.es/NoticiasImprimir.aspx?Id=551761. Para esta fiesta ya está la primavera bien entrada y hay mucha fruta en la comarca del Cinca Medio. Se decía:

“Para la Ascensión, cerezas en Monzón.

Verdes o maduras, cerezas son”.

 

Contaba Ramón Nerín Mora (1875  -1957), de casa Presín, que uno de Chía bajó a Monzón para comprar soguetas o fencejos (cuerdas de esparto) en la feria y vender algún animal. Sería principios del siglo XX. Este cardigaso era de casa con pocos recursos y tenía muchos hijos, así que las comidas eran sencillas y poco variadas. A su vuelta, trajo consigo un cesto de cerezas gordas y maduras, las puso en el centro de la mesa de la cocina y dijo: ¡Minchad ara qu’en vedets! “Comed ahora que las veis” ya que, probablemente, no volverían a comer cerezas de ese tamaño y sabor hasta el siguiente año. Y se lanzaron todos sobre el cesto hasta que no quedó una.

 

© VILLA DE CHIA.   Puede utilizarse la información contenida en este blog citando la fuente siguiendo el patrón explicado en http://www.citethisforme.com/es/cite/blog