La planta de tabaco no se conoció en Europa hasta que se descubrió América. El tabaco ha sido durante siglos una importante fuente de ingresos para el erario español. Hasta entrado el siglo XVII, en España se cultivaba tabaco como planta medicinal o de adorno. A partir de 1636 con la creación del monopolio (o estanco) de tabaco, salvo cortos periodos de transición o prueba, el Estado controlaba el mercado de tabaco, su producción y su precio de venta, gravado de forma importante por impuestos que ayudaron a pagar las guerras, junto con los ingresos de otros monopolios del Estado, como el de la sal, los naipes o el papel timbrado, entre otros.
Antonio J Rodríguez (s. XVIII) hablaba de las virtudes atribuidas al tabaco: «Es remedio el tabaco, y admirable, por lo mismo que es medicamento activo. En las hemicraneas, y demás dolores de cabeza por coryza, y otras fluxiones, y destemplanzas frias, y lymphaticas, es remedio grande. Su humo por las narices y oídos, mata los Gusanos o Lombrices, quando por estos duele la cabeza. Y sus hojas verdes, medio asadas sobre rescaldo, y puestas sucesivamente según se sequen, sobre la Cabeza, curan la Jaqueca» (Palestra Crítico-Médica, Zaragoza 1744).
El Diario de Huesca de 19 de abril de 1881 (hoy hace 139 años, que suponen entre 5 y 6 generaciones) publicaba en el primer párrafo de la página 6 :
“Se han anunciado vacantes para proveerse en propiedad los estancos de Pueyo de Santa Cruz, Torres del Obispo, Lascuarre, Peralta de la Sal, Grañén, Peñalba, Chia y 2º de Graus. Los que aspiren a obtenerles deberán solicitarlos durante el corriente mes”.
En este 1881 nacía Pablo Ruiz Picasso en Málaga. Un año después fallecería Charles Darwin (19 abril 1882), naturalista inglés que escribió El origen de las especies. Entre 1874 y 1885 reinó Alfonso XII, hijo de Isabel II, que falleció prematuramente a los 27 años de edad de peste bubónica según unos, de tuberculosis, según otros.
En el transcurso del siglo XIX se privatizaron la mayoría de los montes públicos, se intentaba especializar las cabañas ganaderas por zonas para recuperar la ganadería y se estaba “reconvirtiendo” la agricultura con la especialización por territorios: se producía cereales en Aragón y Andalucía, maíz y patatas en el norte, fruta y vino en el Levante y olivo en las cuencas del Guadiana y Guadalquivir.
En el último tercio del siglo XIX España pasó de una monarquía absoluta a una parlamentaria, después de una I República (1873-1874) que no dio los resultados esperados y que estuvo marcada por tres conflictos armados y una gran inestabilidad política que conllevó 4 presidentes y un dictador. En este último período del siglo XIX se produjeron profundos cambios económicos y socio-políticos en todo el mundo y también en España. En el Alto Aragón (y en otros muchos territorios) es a finales del siglo XIX cuando empieza el éxodo de los pueblos hacia el sur de Francia sobre todo, también hacia países de ultramar y, con la industrialización, hacia grandes ciudades españolas en busca de trabajo remunerado y mejores oportunidades de vida. Las implicaciones para Chía y la comarca de Ribagorza que supusieron estos cambios demográficos y socio-económicos los iremos abordando con datos y publicaciones de la época.
El “estanco” (entendido como monopolio) del tabaco aupó el contrabando que ya existía antes de establecerse el control directo del Estado1. El conseguir dinero fácil y rápido, escapar de los aranceles aduaneros de un país o los impuestos sobre los beneficios, son razones que siempre han acompañado al fraude; más aún cuando las guerras, las exiguas cosechas o el poco trabajo abocaban a las familias a la miseria más absoluta. Cualquier mercancía susceptible de interés, ha sido objeto de contrabando en la historia de la humanidad: los esclavos, la sal, los tintes, animales de carga, metales preciosos, alcohol o armas, por citar los más comunes.
“Durante el primer tercio del siglo XVIII el tabaco se consolida como producto de consumo masivo en la sociedad española de la época y sus ingresos fiscales representan una parte fundamental de la renta de la Hacienda con tendencia clara a crecimiento”4.
En el siglo XVIII fumaban las clases bajas; los ilustrados, burgueses y nobles preferían el tabaco aspirado o rapé. Al cambiar los hábitos y que la mayoría pasara a fumar el tabaco, las fábricas españolas dejaron de producir rapé y se pusieron a fabricar cigarros puros. A finales del siglo XIX el rey del mercado del tabaco es el cigarrillo, quedando en franca minoría el consumo de tabaco de pipa y puros. La mecanización de la producción facilitó la expansión de su consumo. Se fabricaban diferentes tipos de tabaco3:
- Tabaco de calidad: mixtos y virginias
- Tabaco intermedio: en polvo
- Tabaco popular: de mascar
Hoy nos centramos en este anuncio del Diario de Huesca porque, de alguna manera, un estanco refleja de forma indirecta la importancia de una localidad. Decíamos que en 1636 se institucionaliza el control de la venta del tabaco, se crea el Estanco del Tabaco en España. En 1887 se funda una sociedad para encargarse de la gestión del monopolio del tabaco, la Compañía Arrendataria de Tabacos (CAT) con participación del Banco de España, y en marzo de 1945 cambia su nombre por el de Tabacalera S.A., empresa que se privatizó en abril de 1998. Este monopolio impositivo del Estado tuvo que adaptarse a la abolición de la esclavitud en Cuba en 1880, a la independencia de Cuba y Filipinas en 1898 y a la revolución industrial para no perder los magníficos ingresos que esto suponía para las arcas públicas; además de buscar soluciones para evitar el contrabando que era un competidor difícil de controlar, como aumentar la producción, diversificar las fábricas y aumentar la red de distribución.
La red para la distribución del tabaco y su venta al público estaba integrada en este sistema estatal mediante las tercenas, estanquillos y estancos que llevaba personal a sueldo de la renta o comisionados de ella1.
A partir de 1740 todos los empleados en la red de distribución eran considerados subalternos de Hacienda; se les facilitaba casa, luz (la producción eléctrica en España empezó en 1875, pero se tardó unos años en instalarse en las viviendas) y aprovisionamiento de tabaco. La consideración de empleado público era incompatible con cargos municipales, podían llevar armas y quedaban exentos de todo servicio. Los estanqueros debían saber leer, escribir, y llevar una contabilidad y libros de asiento. Se les pedía buen comportamiento y buenos modales para atender a los clientes. Había estancos «de décima», que podían vender otros artículos y el estanquero cobraba el 10% de la venta del tabaco, y «de salario» (abiertos de 5 de la mañana a once de la noche en primavera y verano; de 6:30 a 22h el resto del año), en los que las ventas permitían mantener una persona a jornal (el límite eran 900 reales y el estanquero percibía 3 reales diarios; si las ventas mensuales pasaban de 1.300 reales, se percibía un jornal de 4 reales)2. Vamos, que era de lo más esclavo.
CAMINOS. INDUSTRIA. (Madoz. Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico 1845-1850 Huesca) |
Habitantes 1845-1850 |
Habitantes 2010-2018 |
|
Pueyo de Sant Cruz
(Pueyo de Moros hasta mediados del s.XIX) |
Dos caminos carreteros (a Lérida y Monzón-Fraga) | 105 | 370 |
Torres del Obispo | Caminos locales y de herradura
7 fábricas de aguardiente y un molino harinero y de aceite |
295 | 169 |
Lascuarre | En el camino de Barbastro a Claraballs (Arén)
Un molino aceitero con dos prensas y uno harinero |
322 | 132 |
Peralta de la Sal | Fábrica de jabón, de aguardiente, elaboración de sal y dos molinos harineros | 1.125 | 140 |
Grañén | Caminos carreteros en buen estado
Tejedores de lienzos y telas de lana |
697 | 1.902 |
Peñalba | Carretera general de Barcelona a Madrid
Fábrica de vidrio ordinario |
396 | 622 |
Chía | Camino de Benasque a Graus | 394 | 86 |
Graus | Camino de Barbastro a Benasque
Varios molinos harineros y de aceite. Algunas fábricas de papel ordinario y de estraza. Una máquina para aserrar madera. Varios batanes. Fabricas de curtidos, hiladores de seda y cáñamo en cuerdas de carga, alpargateros, sastres, tejedores, pelaires, herreros y toda clase de artesanos |
1.783 | 3.305 |
En este cuadro comparativo de las poblaciones que aparecen en el anuncio, indicamos la población a mediados del siglo XIX (según Madoz) y a principios del XXI (según DPH en Wikipedia), así como los elementos que marcaban la diferencia frente a otras localidades: su situación en carreteras/caminos, o la industria ya que, ambos indicadores significan “mayor circulación” de personas y, por tanto, más clientes.
Hemos solicitado a ALTADIS, compañía que surge de la fusión de Tabacalera y Seita en 1999, que nos facilite datos concretos sobre el estanco de Chía y la fecha en que se cerró definitivamente. Si nos llegan, los incluiremos.
En el último cuarto del siglo XX quedaron más que demostrados los nocivos efectos del tabaco para la salud, estudios científicos que han condicionado las campañas anti-tabaco y las nuevas políticas de prevención de la salud pública.
1LA DIFUSiÓN DEL TABACO EN ESPAÑA, DIEZ ESTUDIOS. JM Rodríguez Gordillo. Pp. 234 y 276.
2asezar.com/mercado-tabacos-timbre-espana
3EL MONOPOLIO ESPAÑOL DE TABACOS EN EL SIGLO XVIII: REFORMA O CONTINUIDAD. 2007. O Bergasa Perdomo. pp.497
4De la manufactura a la industria: La Real Fábrica de Tabacos de La Coruña (1804-1857). L Alonso Alvarez. En Revista de Historia Económica – Journal of Iberian and Latin American Economic History nº 3. Año nº2. Pp.29-30. 1984
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