Han pasado ya casi ocho semanas de primavera y quedan sólo cinco para el verano. El recorrido del sol va siendo más largo y más amplio; por eso dice el refrán que “Para San Matías, el sol llega a las sombrías”. Aunque lo habitual es que siga habiendo días de frío o mal tiempo: “Hasta el 40 de mayo no te quites el sayo”.
Ya se plantan los huertos, las patatas, la montaña se viste de flores y los animales están comiendo la hierba fresca que ha crecido en los prados. José Antonio Río, de casa Bringué, nos recuerda: “En abril, cada gota vale mil. Y en mayo, más que todo el año”, porque las vacas se comen los prados y si llueve, la hierba vuelve a crecer para poder cortarse en julio y guardarse para el próximo invierno. Este mes de mayo, de momento, hemos tenido muchos más días de lluvia que de sol. La foto de Marian González Solano de principios de semana, nos traía a la memoria este otro refrán: “Cuando hay nubes en el Turbón, hay agua por todo Aragón”.
Hablamos de las patatas la semana pasada, https://villadechia.es/la-patata-de-chia-i/ y https://villadechia.es/la-patata-de-chia-ii/: “Para [plantar] el huerto, hay que mirar la luna y si quieres que las patatas sean gordas, siémbralas en luna menguante” y sobre los ajos, “Siémbrame cuando quieras, que hasta mayo no verás”.
Lilas, iris, muguet, rododendro, dalia, narciso de los poetas, gamoncillo o asfódelo, son algunas de las muchas flores que tenemos este mes en Chía, además de la flor que lucen cerezos, perales, manzanos, membrillos, fresas y martualls (fresa silvestre).
Un mayo florido y hermoso, verde primavera, de agua fresca y tierra húmeda, de esquilas y cencerros, de vida.
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